En este post de dos partes te contamos todo lo que debes saber a la hora de implementar tu propio plan de mantenimiento.

La importancia de establecer un plan de mantenimiento en el que se configure, tipos de mantenimientos realizados, descripción de los mismos, sustitución, reparaciones mayores y menores de los equipos eléctricos en la empresa es de especial significación, no solo en durabilidad de equipos sino también en eficiencia energética. Además, es importante definir protocolos para determinar cuándo hay que cambiar un equipo, por qué modelos y tipos deben sustituirse y siguiendo qué procedimientos. El plan debe contemplar también la frecuencia de limpieza y reparaciones menores.

PASO 1

DETERMINAR METAS Y OBJETIVOS

Los principales objetivos a conseguir en todo plan son minimizar en número y tiempo los paros en la producción, y reducir los costes de mantenimiento. Todo esto se consigue gracias a una correcta planificación y coordinación de los trabajos. Si pretendes ser más específico, debes trazarte metas alcanzables, por ejemplo:

  • Incrementar la disponibilidad de los equipos en un 60%
  • Reducir los fallos en un 70%
  • Mejorar la utilización de la Mano de Obra en un 30%

PASO 2

ESTABLECER UN PRESUPUESTO

Establece un presupuesto para realizar el mantenimiento preventivo de los activos de la empresa, teniendo en cuenta la frecuencia recomendada por el fabricante, costes de mantenimientos, fechas de revisión, etc. Expertos en mecánica aseguran que la fórmula correcta para invertir el presupuesto de mantenimiento es: 80% en preventivo y solo el 20% restante en corrección de averías. La la tecnología del internet de las cosas es posible predecir el mantenimiento en tiempo real, basado en horas de uso y consumo.

PASO 3

MAQUINARIA Y EQUIPO A INCLUIR

Realiza un inventario de los equipos existentes. Es importante tener una ficha detallada de cada uno de los equipos/máquinas que puedan ser objeto de mantenimiento. Es importante que cada máquina tenga documentación acerca de la normativa ISO, las homologaciones, la normativa de seguridad, el manual de instrucciones, etc. Estos procedimiento pueden ser fáciles de realizar adquiriendo software de gestión de activos o módulos de mantenimiento con plataformas en la nube.

PASO 4

REVISAR LOS MANTENIMIENTOS PREVIOS REALIZADOS

Si se has realizado algún mantenimiento sobre los equipos, es importante revisarlos antes de empezar a planificar, ya que te ayudará saber qué sistemas, equipos, responsables y repuestos se han utilizado, y por supuesto, en qué fecha se hicieron. En caso de no haber hecho nunca ningún mantenimiento previo, se debe partir de cero.

PASO 5

CONSULTAR LOS MANUALES DE LOS EQUIPOS

Es necesario conocer las especificaciones y recomendaciones de los fabricantes, así como los plazos de garantía. En los manuales encontramos la información que tenemos que introducir en tu plan de mantenimiento, como la fecha límite de revisión, el tiempo de vida útil esperado, las recomendaciones de tipos de aceites o lubricantes a emplear, y por supuesto, las medidas de seguridad.

En unos días continuaremos con la segunda parte de este post. No te pierdas de nuestras actualizaciones, inscríbete en nuestro newsletter.

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