Estás perdiendo dinero y no lo sabes.
Sí, incluso en este mismo momento mientras estás leyendo este artículo se te está escapando de tus bolsillos.
Lo único más frustrante que perder dinero es perder dinero sin ser consciente de ello ¿Alguna vez te has detenido a mirar cuántos kWh pagas mensualmente en tu factura de energía? ¿Cuánto es el valor de cada uno o si tu consumo está disminuyendo o aumentado mes a mes?
Todos creemos que podemos confiar en las empresas prestadoras del servicio de energía, pero la realidad es que errores en la facturación son más comunes de lo que se piensa.
Esto le ocurrió a cerca de 12 millones de familias las cuales, según informa la Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica – Asocodis-, se sorprendieron al encontrar un fuerte incremento en su factura de electricidad pese a los subsidios otorgados por el gobierno para este servicio a principios del 2020 debido a la contingencia causada por el Covid19.
Entre las numerosas quejas de los usuarios destaca la imposibilidad de gestionar en tiempo real y de manera eficiente un recurso tan imprescindible como la energía eléctrica, especialmente durante un momento histórico en el cual hemos permanecido en nuestros hogares por periodos prolongados de tiempo.
De acuerdo con MINTIC, cerca del 50% de la fuerza laboral del país se ha trasladado a la virtualidad a lo largo del 2020, incrementando el consumo eléctrico de los hogares en un 20%, en contraste con una economía más austera en la cual el ahorro se ha convertido en una de nuestras principales prioridades. Pero ¿Cómo controlar un recurso que no sabemos medir?
¿Acaso estamos perdiendo dinero?
Existen en el mercado múltiples soluciones que nos permiten gestionar de manera eficiente los activos de nuestro hogar.
Es fácil conseguir un tomacorriente programado para desconectarse en la noche o dispositivos de domótica para apagar nuestro aire acondicionado o nuestros luminarios.
Incluso nosotros mismos podemos instalar un medidor paralelo al de nuestro prestador del servicio para llevar un conteo más preciso. Estás soluciones, pese a parecer costosas, pueden ayudarnos a ahorrar más dinero en nuestro consumo de energía a mediano y largo plazo.
Helo, más que un sistema de monitoreo, es un asistente personalizado en la gestión empresarial y doméstica de recursos, permitiendo automatizar y dirigir el comportamiento de todos nuestros dispositivos a través de un control integrado al que podemos acceder desde cualquier equipo conectado a internet.
En nuestras manos está la posibilidad de ahorrar energía, Helo es la forma más eficiente de hacerlo. Debemos ser conscientes de nuestro poder como usuarios y del potencial de todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance para no seguir tirando el dinero a la basura.