La versatilidad de los espacios digitales hace del teletrabajo la modalidad laboral por excelencia en tiempos de pandemia. Según la firma británica PageGroup, especialista en gestión del recurso humano, el 96% de las organizaciones en América Latina recurrió al trabajo remoto para dar continuidad a sus operaciones durante la actual contingencia.

En Colombia, el trabajo remoto representa una oportunidad de resiliencia económica y un campo de acción potencial para las diferentes vanguardias tecnológicas. Con millones de colombianos trabajando desde casa, una de las consecuencias de trasladar la estructura laboral a los hogares ha sido el fuerte incremento en el consumo y facturación de servicios públicos.

De acuerdo con las cifras de MinTIC, los teletrabajadores podrían ser sorprendidos con un alza en el costo de los servicios públicos que oscila entre el 30% y el 190%, siendo la factura de energía la de mayor valor para los estratos 3, 4, 5 y 6.

Trabajar en áreas con abundante luz natural y desconectar los electrodomésticos que no están en uso son medidas comunes para ahorrar energía cuando laboramos de forma remota; sin embargo, con Helo podemos asumir nuestro rol como consumidores activos, informados y capaces de tomar decisiones sobre nuestros activos eléctricos.

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Cada día son más los usuarios y las empresas que eligen a Helo como el asistente personal idóneo para controlar, monitorear y automatizar sus dispositivos de forma centralizada, lo que permite administrar el recurso eléctrico eficientemente y fomentar el ahorro como una prioridad en la crisis actual.